Efecto Mozart e inteligencia infantil

Existe una creencia urbana entre los padres llamada el Efecto Mozart en donde se piensa que escuchar la música de Mozart ayuda a la inteligencia incluso desde el vientre materno. Esta creencia comenzó en los años 90 cuando se realizaron unas investigaciones en la Universidad de California para analizar la relación entre la música clásica y el cerebro infantil.

 En el estudio realizado por la doctora Francis Rauscher con estudiantes universitarios se determino que escuchar la música de Mozart ayudaba a obtener un incremento de las capacidades de razonamiento, inteligencia espacial, creatividad y memoria visual pero ESTAS MEJORIAS DESAPARECIAN LUEGO DE UNA HORA. Posteriormente se realizaron más estudios esta vez con niños en edad preescolar arrojando como resultado que aumentaron en un 35% su capacidad espacial y en este caso los beneficios DURARON SOLO HASTA EL DIA SIGUIENTE.
 Gracias a estos resultados hubo un gran revuelo a nivel periodístico, político y por supuesto comercial, y se comenzaron a vender gran cantidad de artículos que prometían aumentar la inteligencia de los niños como libros, CD, juguetes, etc. sin explicarles a las personas que estos beneficios eran solo momentáneos.
 El empresario y músico Don Campbell ha sido uno de los que más se ha beneficiado económicamente porque ha sido uno de los máximos promotores de este fenómeno, ha escrito un libro que se ha traducido a varios idiomas y albúmenes musicales que han estado en las listas de los más vendidos en Amazon. También la prensa ha tenido un papel muy importante ya que desde que un periodista de The New York Times publicase “Investigadores han determinado que oír a Mozart te hace más inteligente” el interés popular no ha parado de crecer en este controvertido tema.
 También a nivel político estos estudios han tenido una gran repercusión por ejemplo en EEUU en varios estados se han invertido millones de dólares para que en las guarderías y colegios se les ponga esta música a los bebés y a los niños y así crear estudiantes más inteligentes.
 Posteriormente muchos científicos han seguido realizando gran cantidad de estudios pero en ninguna oportunidad han podido determinar que escuchar la música de Mozart durante 10 minutos al día aumente el Coeficiente Intelectual (CI) de los niños o de los adultos.
 ¿Por qué Mozart? Para los investigadores algunas piezas de Mozart poseen propiedades muy particulares de ritmo, melodía, métrica y tono, que estimulan el hemisferio derecho del cerebro encargado de la creatividad y la función espacio-temporal. A diferencia de Beethoven que posee melodías muy cambiantes y elevadas o Bach con sus complejas estructuras matemáticas. En este sentido es importante destacar que según algunos estudios exponer al niño continuadamente y durante mucho tiempo a estímulos muy fuertes en el hemisferio derecho puede traer efectos secundarios próximos a la epilepsia. Además es importante saber que no toda la música de Mozart es adecuada para obtener los beneficios del efecto Mozart sino solo aquella de frecuencia muy alta como la sonata para dos pianos en re mayor y los conciertos para violín 3 y 4.
 Otra cosa muy diferente es aprender música es decir música y solfeo, el tocar algún instrumento o componer, en eso los estudios si arrojan datos confirmando que mejora una serie de áreas en el cerebro. Einstein por ejemplo fue un caso curioso y anecdótico porque fue un amante de la música de Mozart y algunos de sus profesores explicaban que mejoro notablemente su rendimiento académico cuando comenzó a tocar violín. Los científicos explican que al mejorar la habilidad espacial gracias a la música se permite una mejor comprensión de las matemáticas, también que el aprendizaje musical permite que mejoren la memoria lo que facilita muchas habilidades intelectuales generales como el alfabetismo, la memoria verbal, el procesamiento viso-espacial, los idiomas y la fonética. Por ello escuchar música no aumenta el Coeficiente intelectual pero se sospecha que si ayuda al desarrollo y aprendizaje de otras habilidades cerebrales mientras que el aprendizaje de la música y un instrumento está demostrado científicamente, si ayuda a la inteligencia en general.
 Socialmente esta creencia del efecto Mozart es muy atractiva ya que estamos en una sociedad altamente competitiva y queremos que nuestros hijos sean los mejores en todo, además resulta bastante fácil poder comprarles un CD de música para obtener resultados casi mágicos, olvidando que para los bebes y los niños es el poder disfrutar de las cosas y de la experiencia para lograr descubrir y así aprender, lo que es más importante, para su sano desarrollo, más que el mero hecho de que querer llegar a ser los mejores, debido que esto puede resultar estresante tanto para los padres como para los hijos. Personalmente soy amante de la música, considero que es importante para todo niño y por eso no deberíamos privarlos de esa maravillosa experiencia, pero pensar que con solo escuchar a Mozart 10 minutos al día un niño se volverá más inteligente es un poco irresponsable e iluso por parte de algunos padres.
 En definitiva lo más importante, primero, es saber que con solo ponerle música de Mozart a nuestros hijos no serán más inteligentes, ni aumentaran su CI, sino que hacen falta hacer muchas cosas más para conseguirlo. Segundo que la música en sí, es beneficiosa porque ayuda y facilita el aprendizaje. Tercero lo que si mejora la inteligencia es aprender música, aprender a tocar un instrumento o a componer porque según estudios áreas en el cerebro mejoran hasta en un 27%, y finalmente lo que debemos tener claro es que lo más importante es que ellos disfruten de la música y sus bondades ya que todo lo que produce placer es beneficioso para nuestro desarrollo físico, emocional e intelectual.

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